El 13 de abril de 1993 el Infierno se aseguró
a un nuevo integrante como al fusilador Isaac Rojas, aquel que usurpó el cargo
de Vicepresidente entre el 23 de septiembre de 1955 al 1° de mayo de 1958, en
las presidencias de otro fusilador Pedro Eugenio Aramburu y de Lonardi en la
autollamada Revolución Libertadora, a la que nosotros llamamos Revolución
Fusiladora.
Este junto a su secuaz, Aramburu, antes
mencionado fueron los que perpetraron el bombardeo a nuestra Plaza de Mayo e
hicieron factible el golpe de Estado al General Perón, y que en la década
pérdida de los 90’ se acercó a otro Presidente, en este caso democrático, tan
apátrida como los que secundó a finales de la década del 50, en el marco de
falsa e irreal pacificación.
También fue quién estuvo a cargo del A.R.A 17
de Octubre, al que hizo rebautizar A.R.A General Belgrano, que el 2 de mayo de
1982, fue hundido en el marco de un crimen de guerra por la infame marina de
guerra del Reino Unido.
Compartimos la letra de una canción de
finales de la década del 50, que era cantada por compañeros peronistas, en días
de proscripción:
“Fumando un puro me cago en Aramburu,
y si se enoja también me cago en Rojas,
y si se orina me cago en la Marina,
y sino en la Revolución,
¡Perón, Perón!”
Es útil hacer uso de la memoria para
reflexionar, sobre fechas fatídicas sobre este tipo de asesinos que
bombardearon, fusilaron, proscribieron y entregaron a la Patria, y tener en
cuenta que siendo un Vicepresidente defacto fue tratado por la prensa, que en
democracia sabemos bien que medios de prensa han despreciado a todos los cargos
(incluyendo él de Vicepresidente).
A 21 años de la muerte de un fusilador ¡No
olvidamos! ¡No perdonamos! ¡No reconciliamos!
JP Evita La Matanza.