El martes
18 de febrero en San Justo, el compañero Ezequiel Barbenza integrante de MesE
(Mesa de economía de economía Movimiento Evita) dio una charla sobre economía, en
la que tratamos un variado abanico de temas económicos, por supuesto, que a la
vez son políticos.
Desde
aquel centenario con Argentina en 1910, una potencia sin democracia y con el
poder concentrado arrodillado principalmente a Inglaterra a la devaluación reciente,
fue lo que trató la charla.
Podemos
destacar que el proceso desindustrializador de fines de la década de los 70’s
permitió que la renta financiera (usuraria) fomentada por la dictadura cívico
militar, agregamos, comunicacional, asuma el rol de la industria.
Esto se
consolidó con la llamada “tablita” con la que se visualizaba la tasa de interés
a futuro permitiendo la usura financiera que comenzó a destruir a la cultura
del trabajo.
Así
comenzó el desmoronamiento de la industria nacional y su valor agregado generando
desocupación y pobreza más una herida grave en las reservas del Banco Central
(B.C.R.A) que caían vertiginosamente y con el fin de sostenerlas se tomaba
deuda; dado que nuestro País no emite moneda estadounidense.
El
porcentaje destinado al pago de la deuda del P.B.I (producto bruto interno)
pasó de ser en 1975, un 14% a fines de la dictadura cívico militar
comunicacional al 48%. Y este porcentaje triplicado en menos de una década
generó que la inversión y presencia estatal comiencen a reducirse
drásticamente.
En la
charla surgió la pregunta “¿Qué significa menos presencia – inversión estatal?”
entre las respuestas surgieron “Menos vacunas para los pibes”, “La pérdida de
la asignación universal” y “Que no lleguen las cloacas donde todavía faltan”
entre otras respuestas.
Así como
a fines de los años 70’s la destrucción de las fábricas fue algo corriente,
también en la década neoliberal de los 90’s sucedió algo similar, siempre de la
mano de políticas entreguistas que se basaron en menos intervención estatal y
los ejemplos dados fueron la venta a precio vil de las principales empresas
nacionales como YPF (combustibles), ENTEL (telefonía), SEGBA (electricidad)
entre las mencionadas.
Llegamos
al estallido social y económico de fines de 2001, donde los números volvieron a
ser protagonistas, desde un contundente ejemplo, el 161% del P.B.I (producto
bruto interno) era lo que se destinaba al pago de la deuda externa, o sea un
producto interno de un año y medio.
Por
supuesto este avance anti popular se debió, en parte, por el burdo y falso
sostenimiento de la convertibilidad en la década del 90, donde un peso era un
dólar, y en ese momento se volvió a escuchar que nuestro País no emite dólares
solo pesos argentinos, así se tomó deuda para sostener aquellos pesos a
dólares.
Terminando
se dieron los números de lo que en estos días se destina del P.B.I al pago de
la deuda que todavía se tiene (como fondos buitres y el Club de París) que es
solo del 3%, por esto hoy tenemos asignación universal, programa Procrear,
Programa Progresar, Aerolíneas Argentinas llegando a toda la Patria, más asalto
sabiendo que todavía falta, por ejemplo.
Sobre el
tema del asfalto surgió un buen ejemplo desde estas palabras “¿Se imaginan si
todo el P.B.I se destina al pago de la deuda? ¿Qué puede pasar?” las respuestas
no se hicieron esperar siendo algunas “Volvemos al 2001”, “Vamos a olvidarnos
de reclamar asfalto porque vamos a estar preocupados por comer solamente”.
Estas
palabras son un resumen de lo que fue la charla de economía, que agradecemos a
los compañeros de MesE, y que esperamos seguir teniendo en este 2014 que
comenzó cruzado por lo económico.
Movimiento
Evita La Matanza.
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